domingo, 26 de julio de 2015

FAR FROM THE MADDING CROWD

Far from the madding crowd es sin lugar a dudas una de las mejores películas románticas que he visto en los últimos años.

Basada en el libro homónimo de Thomas Hardy, esta historia adelantada a su época -si hablamos de revolución femenina-, refresca agradablemente ese subgénero cinematográfico en el que siempre se han destacado con facilidad las historias "pasivas" de Jane Austen.
Hay romance ridículo, por supuesto, pero ahí está el truco. El verdadero romance, el importante, se cocina a fuego lento y sin necesidad de condimentos extra, dando como resultado una increíble satisfacción en el espectador.

A pesar de las maravillosas interpretaciones de Carey Mulligan como Bathsheba Everdene -la obvia heroína- y Michael Sheen como William Boldwood -un solitario desequilibrado-, quien se roba el show es el belga Matthias Shoenaerts con su acercamiento tranquilo a Gabriel Oaks, un confiable pastor de ovejas. 

Lo único negativo a mi parecer es la actuación de Tom Sturridge como Frank Troy. Un actor mediocre, que se pierde por completo en un rol que necesitaba muchísima más fuerza.


Bravo, Thomas Vinterberg (conocido por The Hunt).
Al terminar la película, uno sólo desea que hubiera durado más.

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