sábado, 18 de enero de 2014

THIS IS THE END



Si hay una producción norteamericana que se burle de la subcultura pop del Tío Sam, es definitivamente ésta.
Dirigida por Evan Goldberg y Seth Rogen, y protagonizada por Rogen, Jay Baruchel, James Franco, Jonah Hill, Craig Robinson y Danny McBride -interpretándose a sí mismos-, This is the end es una comedia apocalíptica desarrollada en medio la depravación Hollywoodense tan llena de desproporciones que resulta cómica hasta su ridículo final.

El argumento es este: El apocalipsis se ha desatado con toda la parafernalia bíblica, aniquilando a una cantidad grotesca de actores cómicos (un degenerado Michael Cera incluido) y a artistas contemporáneos de la talla de Rihanna (oh, if only...), obligando a los protagonistas a refugiarse en la casa de Franco para intentar sobrevivir.
Las discusiones no se hacen esperar, principalmente por la comida y el comportamiento insoportable de McBride, que actúa como detonante para cambios mayores.

En medio del apocalipsis externo, tenemos el interno: envidia, avaricia, discusiones de poder, posesiones demoníacas...
Okay, tal vez sea demasiado para algunos, porque no resulta simple ponerse a tono con la situación de la película, y más aún después de un comienzo “normal”, pero una vez enganchado, el espectador disfruta de un viaje surreal y psicodélico a través de una de las mejores comedias de los últimos años.

PD: El final es delicioso, absurdo, divertido, vergonzoso. Digno de la cinta.

THE WOLF OF WALL STREET



La más reciente unión de Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio da como resultado una intensa comedia dramática llena de excesos y buenas actuaciones.

Jordan Belfort, interpretado por DiCaprio es un ambicioso aspirante a corredor de bolsa, cuyo sueño se ve tempranamente truncado debido a la aparatosa caída de uno de los mercados más rentables, en su primer día de trabajo. Sin embargo, gracias a su ahínco y decisión, Jordan comienza a buscar su propio éxito profesional... sin importar la legalidad del mismo. Y es ahí donde las cosas comienzan a salirse de control.
En su búsqueda de éxito a cualquier costo, Belfort conoce a Donny (un impresionante Jonah Hill), a quien no le molesta convertirse en su cómplice a pesar de las posibles consecuencias.

Más que una película sobre el triunfo profesional ilegal, la droga y el sexo, la cinta relata la lamentable y degradante transformación de un ser humano sin control sobre sus actos, y las repercusiones de los mismos sobre aquellos que lo rodean.

Actuaciones impresionantes -DiCaprio, Hill y la cortísima aparición de Mathew McConaughey-, eye-candy para los hombres con la hermosísima Margot Robbie -una especie de Barbarella con clase-, la narrativa poco acartonada, y un excelente tema, que de haberse desarrollado de otro modo hubiera resultado aburrido, son los elementos favorables.
¿Los no mucho? La duración de la cinta (casi tres horas) y los saltos en la musicalización (la mayoría de melodías van de acuerdo a la época de la historia, pero en dos o tres ocasiones suenan canciones demasiado modernas, como Everlong de Foo Fighters.)

Para resumir, es una muy buena cinta.
Está llena de detalles kitsch y desnudos gratuitos, pero vale la pena.

BEFORE MIDNIGHT



La última entrega de la trilogía de Richard Linklater, protagonizada por Julie Delpy e Ethan Hawke, es un recorrido a través del ocaso de un amor apasionado y romántico que da paso a una convivencia insatisfactoria, de forma tan natural y lógica que resulta incluso deprimente en su crudo retrato de la evolución de las emociones humanas.
                                                                                                                        
Nos encontramos de nuevo con Celine y Jessie, diez años después de la última vez en Paris, y las cosas han cambiado (para bien o para mal, el espectador lo decidirá).
La presencia de hijos en el panorama y la rutina, han tomado lo mejor de estos personajes, antes llenos de energía y de expectativas con respecto a sus vidas.
Se encuentran ahora atravesando una especie de crisis de los 40 en la que las inseguridades propias de la edad comienzan a entrar, distorsionando la apreciación de su situación de pareja, sobre todo de Celine, que al parecer es quien más se ha visto afectada.

Sin embargo, el panorama no es tan trágico.
La fotografía de la película (paisajes griegos clásicos) y el humor de los personajes, que no se ha visto disminuido por el tiempo, hacen más llevadero el conflicto, e incluso educan a los espectadores sobre cómo poner las cosas en perspectiva cuando este tipo de situaciones sucedan. Porque en efecto, van a suceder.
No hay cuentos de hadas. No hay personas perfectas. Pero hay personas dispuestas a aceptar lo peor de sus parejas y a aprender a convivir con ello. Depende de cada quien reconocer la aplastante realidad, o no.

Muy buen cierre de una excelente trilogía, con el mismo ritmo pausado e imágenes íntimas de sus predecesoras.

THE FALL



Tarsem Singh dirige una obra de arte en movimiento protagonizada por el britanizado Lee Pace (Thranduil en El Hobbit) y la conmovedora Catinca Untaru.
El filme trenza la realidad y la fantasía con asombrosa delicadeza, logrando sumergirnos en la historia de Alexandria, una pequeña niña que pasa sus días en un hospital de los años 20, debido a una fractura de brazo; y de Roy, un hombre inválido, amargado, que entabla relación con ella gracias a su talento como creador de historias épicas, llenando su joven cabeza de ilusiones, con un propósito oculto.

La realidad de la película está bien cuidada, establecida con pulcritud en el espacio temporal. La fantasía, es mágica, hipnótica, heroica como pocas veces se ve en la cinematografía actual, y resulta incluso más meritoria cuando recordamos la calidad de fábulas sucias y frívolas que ha preferido la humanidad en los últimos años.

Las imágenes, sin efectos computarizados, son tan magníficas que parecen sacadas de un sueño y nos envuelven de la misma forma en que la historia envuelve a la niña, y el argumento nos absorbe hasta el punto en el que no queremos ver el final de la cinta.

En definitiva, es un must; ya sea por amor al cine, por amor al arte, o simplemente por amor a la belleza.

lunes, 6 de enero de 2014

ROOM 237



Documental sobre El Resplandor de Stanley Kubrick, cuyo aparente objetivo es dar una luz sobre cada una de las hipótesis que la película despertó en su época.

Tomando como referencia la opinión de historiadores, profesionales del cine y amantes del mismo, el documental desglosa cada atmósfera y cada escena explicando los posibles puntos de vista del genial director.
Pasando por simbolismos sobre el Holocausto, por mensajes subliminales sobre las masacres a los nativos norteamericanos y, obviamente, por la cinematografía del director (quien, según una de las múltiples hipótesis, formó parte del equipo del Moon landing hoax), Room 237 es un recorrido a través de los ojos de los entusiastas más incisivos, quienes comparten con el espectador sus impresiones y fantasías.

Para los fanáticos del director hay algunas sorpresas; para los fanáticos del cine que no conocen su obra, es un buen punto de inicio para dimensionar el concepto de arte que tenía Kubrick. Su genialidad, visión e incluso humor negro son fácilmente palpables una vez explicados, sin embargo aún resuenan en nuestras mentes numerosas preguntas con respecto a su ingenio.

Para resaltar, el f-you al autor de la novela base (Stephen King), y la sobreposición de la película en reversa.

Un buen documento fílmico, básico para comprender las numerosas aristas del extraordinario director.

DON JON



La película escrita, dirigida y protagonizada por Joseph Gordon-Levitt, resulta ser una alternativa diferente en el mercado de refritos y adaptaciones de Hollywood, pero no sale del todo bien librada debido a sus inevitables clichés.
Sin embargo, las actuaciones son tan acertadas que opacan el guión predecible.

Jon (Gordon-Levitt), un casanova de ascendencia italiana, adicto al porno y al sexo casual, conoce a Barbara (Scarlett Johanson con un impresionante manejo del White Trash Talk), la única fémina que parece resistirse a sus encantos.
Tras conquistarla, y debido a la “persuasión” de la mujer (cuya única intención es alardear de su novio estudiante), Jon decide tomar unas clases universitarias en las que coincide con Esther (Julianne Moore), una deshecha pero divertida mujer que resulta refrescante en su vida vacía.

Para resaltar, la transformación física de Joseph, el manejo del wigga lingo de Scarlett (Seis estrellas de cinco) y la actuación de Tony Danza como el padre de Jon.
Una película digerible y entretenida, pero, para mí, olvidable.