Llena de la más fina sutileza del cine francés
Le Gamin au Vélo -El Chico de la Bicicleta- es la conmovedora historia de Cyril
(Thomas Doret cuya naturalidad nos hace recordar a ese impecable Christian Bale
de Empire of the Sun), un niño de once años, y su búsqueda de un lugar propio en
el mundo.
Marcada por el rechazo de su padre -quien lo abandona sin
explicación en un refugio-, y por la búsqueda incansable de un improbable
reencuentro, la vida del niño comienza a cambiar gracias a la presencia de
Samantha (Cécile De France -Hereafter-), una dulce estilista quien después de
un emocional y traumático primer encuentro, decide hacerse cargo del chico de
forma temporal.
Gracias a ese fortuito choque entre ambos, sus solitarias
vidas confluyen en una conmovedora unión llena de momentos dulces, más no
empalagosos, y de situaciones tan difíciles como verosímiles.
No es una película con actores naturales, no es una oda al
romanticismo parisino, y no es una cinta de acción con Monsieur Reno, pero
sigue siendo cinema francés gracias a esa elegancia intrínseca en la dirección,
las actuaciones, y el manejo del tema.
No es perfecta, porque el final es ligeramente precipitado,
pero el desempeño del pequeño Thomas, su química en pantalla con Cécile, y la
tranquila dirección de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, hacen que esta
cinta valga por completo la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario